Sevilla, 11 jun (EFE).- La Audiencia de Sevilla juzga el próximo miércoles a Justo Padilla (PSOE), exalcalde de Guillena (Sevilla), que se enfrenta a dos años de cárcel por permitir durante tres años que un alguacil municipal ejerciese como policía local, confeccionase atestados y recogiese pruebas de los delitos.
En la vista van a ser juzgados Justo Padilla, el funcionario que presuntamente usurpó las funciones y dos sucesivos jefes de la Policía Local de Guillena porque los hechos denunciados "eran conocidos y se desarrollaban con su consentimiento".
El escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso Efe, afirma que el acusado F.L.O. ocupaba la plaza de alguacil del Ayuntamiento desde 1978 y a partir de 2002 pasó a desempeñar funciones de auxiliar administrativo, puesto y categoría que mantiene en la actualidad.
Pese a ostentar dicha categoría, el acusado "ha venido ejerciendo labores propias y exclusivas de agente de la Policía Local" entre 2004 y 2007 "sin tener nombramiento y cualificación para ello", actuando con el número de policía local 11 y redactando atestados policiales por delitos o recogiendo pruebas, sostiene el fiscal.
Justo Padilla y los jefes de la Policía Local José Luis Blanco Segura y Jesús Mérida Olmo consintieron estos hechos, por lo que la Fiscalía imputa a todos ellos un delito de usurpación de funciones públicas, por el que pide para cada uno dos años de cárcel y la misma inhabilitación para empleo o cargo público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario