Ramírez Rodriguez abandona el cargo por discrepancias salariales y será
sustituido por Francisco Luis González, detenido en 2008 por estafa
La jefatura de la Policía Local de Conil es una enorme patata
caliente que quema en las manos de quien pretende dirigirla. En tres años ya ha
cambiado de jefe tres veces. El último en llegar a ese cargo de libre
disposición, el inspector del Cuerpo Nacional de Policía en excedencia, José
Gabriel Ramírez Rodríguez, acaba de presentar su dimisión sin haber cumplido los
12 meses de mandato. Su sustituto accidental es un viejo conocido en los medios
de comunicación, Francisco Luis González Fernández o como le llaman en el pueblo
Paco Matos. Ocupará esa responsabilidad por jerarquía en el escalafón. Este
funcionario lleva imputado desde 2008 por estafa tras ser detenido por la
Guardia Civil. Esa implicación en un proceso judicial que está aún pendiente de
juicio no ha sido óbice para que siga ejerciendo como policía local y por
segunda vez dirija la jefatura.
La dimisión de José Gabriel Ramírez no ha sido bien recibida en el
seno de la plantilla de policías, según confirmaron fuentes consultadas por este
periódico. Había conseguido devolver la paz en el departamento municipal y había
logrado una buena sintonía con sus subordinados. Pero razones económicas le han
llevado a pedir la cuenta y presumiblemente regrese a su destino en la Comisaría
provincial de Cádiz.
Al parecer, el hasta ahora jefe de la Policía Local había pactado
una serie de condiciones económicas que no han sido cumplidas. Las mismas
fuentes explicaron que el exresponsable policial propuso alternativas, que
pasaban por ampliar su horario de trabajo a cambio de percibir los emolumentos
que había acordado al llegar al cargo, pero esos intentos han sido en balde.
Este inspector del Cuerpo Nacional fue nombrado en junio, un mes
después de que el exalcalde de IU, Antonio Roldán, ahora viceconsejero de
Turismo, destituyera a su antecesor José Manuel Vallejo. La salida de este
sargento de la Guardia Civil fue más aplaudida por la plantilla ya que Roldán se
vio forzado por la presión judicial.
Denuncia por prevaricación
La Delegación del Gobierno de la Junta dictaminó en enero de 2011,
14 meses después de la llegada de Vallejo a la jefatura de la Policía, que su
nombramiento había sido irregular. La Administración le indicaba al exmunícipe
que debía anular esa decisión, que no había respetado los cauces legales, y le
daba de plazo un mes. Sin embargo la destitución no llegaría hasta mayo, justo
cuando el juzgado de Instrucción nº 4 de Chiclana admitía una denuncia contra el
ahora viceconsejero de Turismo y la edil de Seguridad Ciudadana, Josefa Amado
por presunta prevaricación.
La denuncia partía de la Unión de Policía Local y Bomberos de
Andalucía (UPLB-A) que entendía que la designación de Vallejo había sido a dedo,
sin convocar concurso público y sin que la persona elegida cumpliera los
requisitos para ocupar el puesto (en cuanto a la formación académica).
Las aguas ya venían revueltas antes de que en noviembre de 2009
llegara José Manuel Vallejo a la jefatura policial. El anterior responsable,
Rafael Ruiz Mellado, solo se mantuvo en el cargo desde marzo a mayo de ese año.
Cuando el PSOE preguntó en el pleno por los motivos de su dimisión, el exalcalde
apeló a razones personales y confirmó que de forma accidental había sido
sustituido por Francisco Luis González.
Este funcionario, por jerarquía, regresará a partir de hoy a la
misma jefatura de la que salió de manera traumática en 2008. La Guardia Civil lo
detenía acusado de estafa, falsedad documental, omisión del deber de perseguir
delitos y fraude. Pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.
Hoy está a la espera de juicio.
Un arresto de portada
El escándalo fue mayúsculo entonces. La Benemérita lo relacionaba
con la venta de vehículos robados en el mercado negro. Se trataba de coches
cuyos propietarios habían denunciado la sustracción. Según las pesquisas
policiales, cuando los funcionarios municipales recuperaban los vehículos, el
jefe no informaba a las víctimas o les indicaba supuestamente que estaban
completamente destrozados y listos para el desguace. La investigación también
reveló y así se hizo público en los medios que Francisco Luis González circulaba
por la localidad con una furgoneta que no era de su propiedad ni tenía el
permiso del legítimo propietario.
No era el primer problema judicial que había tenido hasta la fecha.
Un año antes, un joven le denunció por presunto abuso policial.
Su imputación en el caso solo le ha mantenido apartado del servicio
unos meses. Si bien, cuando fue arrestado se encontraba de baja médica. A los
pocos meses de su reincorporación se ponía de nuevo al frente de la jefatura de
manera accidental por la salida de Ruiz Mellado.
Según la ley de Coordinación de las Policías Locales, el régimen
sancionador que se aplica a los agentes municipales es el mismo al que deben
someterse los miembros del Cuerpo Nacional. También indica la ley 13/2001 que es
el alcalde quien tiene la potestad de sancionar. En virtud de esa norma, los
funcionarios implicados en un proceso penal pueden verse apartados del servicio
hasta que se resuelva el caso. No ha ocurrido así con el que va a ser nuevamente
el jefe accidental de la Policía de Conil.
Fuente: lavozdigital.es
1 comentario:
Que casualidad que el subinspector de amarras, se le han archivado todas las causas que tenia pendientes, no sera que alguien ha dado alguna informacion "incorrecta" a los instructores de las diligencias policiales??, y con ello se provoco la detencion de este subinspector pero finalmente quien haya actuado de mala fe pagara sus facturas.
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