miércoles, 16 de mayo de 2012

Dimite el tercer jefe que tiene la Policía Local de Conil en tres años

Ramírez Rodriguez abandona el cargo por discrepancias salariales y será sustituido por Francisco Luis González, detenido en 2008 por estafa
 
La jefatura de la Policía Local de Conil es una enorme patata caliente que quema en las manos de quien pretende dirigirla. En tres años ya ha cambiado de jefe tres veces. El último en llegar a ese cargo de libre disposición, el inspector del Cuerpo Nacional de Policía en excedencia, José Gabriel Ramírez Rodríguez, acaba de presentar su dimisión sin haber cumplido los 12 meses de mandato. Su sustituto accidental es un viejo conocido en los medios de comunicación, Francisco Luis González Fernández o como le llaman en el pueblo Paco Matos. Ocupará esa responsabilidad por jerarquía en el escalafón. Este funcionario lleva imputado desde 2008 por estafa tras ser detenido por la Guardia Civil. Esa implicación en un proceso judicial que está aún pendiente de juicio no ha sido óbice para que siga ejerciendo como policía local y por segunda vez dirija la jefatura.
La dimisión de José Gabriel Ramírez no ha sido bien recibida en el seno de la plantilla de policías, según confirmaron fuentes consultadas por este periódico. Había conseguido devolver la paz en el departamento municipal y había logrado una buena sintonía con sus subordinados. Pero razones económicas le han llevado a pedir la cuenta y presumiblemente regrese a su destino en la Comisaría provincial de Cádiz.
Al parecer, el hasta ahora jefe de la Policía Local había pactado una serie de condiciones económicas que no han sido cumplidas. Las mismas fuentes explicaron que el exresponsable policial propuso alternativas, que pasaban por ampliar su horario de trabajo a cambio de percibir los emolumentos que había acordado al llegar al cargo, pero esos intentos han sido en balde.
Este inspector del Cuerpo Nacional fue nombrado en junio, un mes después de que el exalcalde de IU, Antonio Roldán, ahora viceconsejero de Turismo, destituyera a su antecesor José Manuel Vallejo. La salida de este sargento de la Guardia Civil fue más aplaudida por la plantilla ya que Roldán se vio forzado por la presión judicial.
 
Denuncia por prevaricación
 
La Delegación del Gobierno de la Junta dictaminó en enero de 2011, 14 meses después de la llegada de Vallejo a la jefatura de la Policía, que su nombramiento había sido irregular. La Administración le indicaba al exmunícipe que debía anular esa decisión, que no había respetado los cauces legales, y le daba de plazo un mes. Sin embargo la destitución no llegaría hasta mayo, justo cuando el juzgado de Instrucción nº 4 de Chiclana admitía una denuncia contra el ahora viceconsejero de Turismo y la edil de Seguridad Ciudadana, Josefa Amado por presunta prevaricación.
La denuncia partía de la Unión de Policía Local y Bomberos de Andalucía (UPLB-A) que entendía que la designación de Vallejo había sido a dedo, sin convocar concurso público y sin que la persona elegida cumpliera los requisitos para ocupar el puesto (en cuanto a la formación académica).
Las aguas ya venían revueltas antes de que en noviembre de 2009 llegara José Manuel Vallejo a la jefatura policial. El anterior responsable, Rafael Ruiz Mellado, solo se mantuvo en el cargo desde marzo a mayo de ese año. Cuando el PSOE preguntó en el pleno por los motivos de su dimisión, el exalcalde apeló a razones personales y confirmó que de forma accidental había sido sustituido por Francisco Luis González.
Este funcionario, por jerarquía, regresará a partir de hoy a la misma jefatura de la que salió de manera traumática en 2008. La Guardia Civil lo detenía acusado de estafa, falsedad documental, omisión del deber de perseguir delitos y fraude. Pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos. Hoy está a la espera de juicio.
 
Un arresto de portada
 
El escándalo fue mayúsculo entonces. La Benemérita lo relacionaba con la venta de vehículos robados en el mercado negro. Se trataba de coches cuyos propietarios habían denunciado la sustracción. Según las pesquisas policiales, cuando los funcionarios municipales recuperaban los vehículos, el jefe no informaba a las víctimas o les indicaba supuestamente que estaban completamente destrozados y listos para el desguace. La investigación también reveló y así se hizo público en los medios que Francisco Luis González circulaba por la localidad con una furgoneta que no era de su propiedad ni tenía el permiso del legítimo propietario.
No era el primer problema judicial que había tenido hasta la fecha. Un año antes, un joven le denunció por presunto abuso policial.
Su imputación en el caso solo le ha mantenido apartado del servicio unos meses. Si bien, cuando fue arrestado se encontraba de baja médica. A los pocos meses de su reincorporación se ponía de nuevo al frente de la jefatura de manera accidental por la salida de Ruiz Mellado.
Según la ley de Coordinación de las Policías Locales, el régimen sancionador que se aplica a los agentes municipales es el mismo al que deben someterse los miembros del Cuerpo Nacional. También indica la ley 13/2001 que es el alcalde quien tiene la potestad de sancionar. En virtud de esa norma, los funcionarios implicados en un proceso penal pueden verse apartados del servicio hasta que se resuelva el caso. No ha ocurrido así con el que va a ser nuevamente el jefe accidental de la Policía de Conil.
 
 Fuente: lavozdigital.es

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que casualidad que el subinspector de amarras, se le han archivado todas las causas que tenia pendientes, no sera que alguien ha dado alguna informacion "incorrecta" a los instructores de las diligencias policiales??, y con ello se provoco la detencion de este subinspector pero finalmente quien haya actuado de mala fe pagara sus facturas.