Pese a carecer de este documento, el aparato funcionaba y estaba calibrado correctamente La certificación oficial del Centro de Metrología de Madrid que da validez a los alcoholímetros utilizados por la Policía Local de Algeciras llegó ayer después de un retraso de seis meses ocasionado, según fuentes oficiales del cuerpo municipal, por un trámite administrativo.
El dispositivo electrónico funcionaba correctamente tras haber sido calibrado dentro del plazo determinado hace algunos meses, en virtud de una revisión anual. El problema vino, según estas mismas fuentes, por una lista de espera establecida por el Centro de Metrología, y de hecho la factura del alcoholímetro llegó a mediados del pasado mes de abril con una cuantía de 370 euros.
El sindicato Unión Sindical de la Policía Local de Algeciras (USPLA) y el Partido Andalucista habían manifestado ya en varias ocasiones su preocupación por la falta de certificación de este dispositivo, que según los andalucistas era a causa de la falta de pago de los servicios.
USPLA mencionó en su momento que, debido a la falta de esta certificación, los resultados del alcoholímetro digital no serían válidos en un proceso judicial, y que en ocasiones era necesario solicitar la ayuda de la Guardia Civil de Tráfico para corroborar los resultados de los análisis, lo que implicaba retener y provocar molestias innecesarias a los ciudadanos.
El superintendente jefe de la Policía Local, José Medina, celebró el mes pasado una reunión con la Fiscalía de Cádiz para la expedición de un documento o instancia alternativa que permitiese al aparato tener validez judicial mientras persistiese el problema.
También USPLA había comentado a mediados de abril que la licencia del alcoholímetro manual, dispuesto para el cuerpo municipal por la Dirección General de Tráfico, había caducado, por lo que estuvo también varios días fuera de circulación.
Aparatos
Fuentes oficiales de la Policía Local reiteraron que el problema ha sido “meramente burocrático” y no económico, y se lamentaron de la lentitud de los trámites, que año tras año hacen que se repita el problema.
De hecho, las mismas fuentes sugirieron que el mejor modo de solucionar el problema sería tener un alcoholímetro o dos más de reserva en la Jefatura Local.
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