Tres ciudadanos de origen magrebí protagonizaron ayer una persecución por las calles de Algeciras propia de una película, después de que se percataran de la presencia de agentes de la Guardia Civil cuando circulaban por la autovía A-7 transportando droga en su vehículo.
Los hechos se produjeron en torno a las 17.30 horas de ayer, cuando los sospechosos circulaban por el kilómetro 107,5 de la autovía A-7 en dirección Algeciras, a la entrada de la ciudad. En ese momento, los tres individuos se percataron de la presencia de una patrulla del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), que circulaba en un vehículo camuflado y que iba siguiéndolos.
Al apercibirse de la presencia policial, el vehículo emprendió la huida, pero para zafarse de los agentes lo hicieron dando marcha atrás en plena autovía, lo cual generó una colisión múltiple en la que se vieron implicados otros seis vehículos que circulaban por la zona.
En el intento de burlar el control policial por este procedimiento, los tres ciudadanos quedaron atrapados entre varios coches sin poder seguir su retroceso, por lo que abrieron las puertas del coches y emprendieron la huida a pie a la altura del área de servicio de Los Pinos, por el camino de la Ermita.
Los agentes de la Guardia Civil, que continuaron su persecución, dieron aviso a la Policía Nacional y a la Policía Local de Algeciras de que los tres fugitivos se habían adentrado en la barriada de San José Artesano.
Efectivamente, los delincuentes llegaron corriendo hasta la calle Mónaco, donde se refugiaron en distintos bloques de la zona. La cooperación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fue fundamental para su localización y detención, aunque fue la Policía Local quien jugó un papel clave en la operación.
Igualmente, un elemento que fue determinante fue la colaboración de los vecinos que, alarmados por la violenta persecución, comenzaron a ayudar a los agentes, indicándoles en todo momento hacían donde se desplazaban los fugitivos.
Así se pudo dar con dos de ellos, que se habían hecho fuertes en la azotea del bloque 3 de la calle Mónaco, y que fueron interceptados por agentes de la Policía Local; y con un tercero, que se adentró en una vivienda tratando de resistirse a la persecución de los agentes.
Una vez detenidos, fueron trasladados a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, donde se procedió a la toma de declaración de los fugitivos. Igualmente, los agentes del Instituto Armado procedieron al registro del vehículo, en el que localizaron una cantidad poco elevada de hachís.
Esta circunstancia, y el hecho de que los agentes de la EDOA se encontraran de paisano persiguiendo a los detenidos, hace pensar en que se trataba de una investigación del cuerpo sobre un grupo de tráfico de hachís en el Estrecho.
La espectacular huída del vehículo dando marcha atrás por la autovía y colisionando con varios coches provocó largas retenciones en la entrada de la ciudad por este punto. De cualquier forma, no hubo que lamentar heridos de consideración.
Los hechos se produjeron en torno a las 17.30 horas de ayer, cuando los sospechosos circulaban por el kilómetro 107,5 de la autovía A-7 en dirección Algeciras, a la entrada de la ciudad. En ese momento, los tres individuos se percataron de la presencia de una patrulla del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), que circulaba en un vehículo camuflado y que iba siguiéndolos.
Al apercibirse de la presencia policial, el vehículo emprendió la huida, pero para zafarse de los agentes lo hicieron dando marcha atrás en plena autovía, lo cual generó una colisión múltiple en la que se vieron implicados otros seis vehículos que circulaban por la zona.
En el intento de burlar el control policial por este procedimiento, los tres ciudadanos quedaron atrapados entre varios coches sin poder seguir su retroceso, por lo que abrieron las puertas del coches y emprendieron la huida a pie a la altura del área de servicio de Los Pinos, por el camino de la Ermita.
Los agentes de la Guardia Civil, que continuaron su persecución, dieron aviso a la Policía Nacional y a la Policía Local de Algeciras de que los tres fugitivos se habían adentrado en la barriada de San José Artesano.
Efectivamente, los delincuentes llegaron corriendo hasta la calle Mónaco, donde se refugiaron en distintos bloques de la zona. La cooperación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fue fundamental para su localización y detención, aunque fue la Policía Local quien jugó un papel clave en la operación.
Igualmente, un elemento que fue determinante fue la colaboración de los vecinos que, alarmados por la violenta persecución, comenzaron a ayudar a los agentes, indicándoles en todo momento hacían donde se desplazaban los fugitivos.
Así se pudo dar con dos de ellos, que se habían hecho fuertes en la azotea del bloque 3 de la calle Mónaco, y que fueron interceptados por agentes de la Policía Local; y con un tercero, que se adentró en una vivienda tratando de resistirse a la persecución de los agentes.
Una vez detenidos, fueron trasladados a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, donde se procedió a la toma de declaración de los fugitivos. Igualmente, los agentes del Instituto Armado procedieron al registro del vehículo, en el que localizaron una cantidad poco elevada de hachís.
Esta circunstancia, y el hecho de que los agentes de la EDOA se encontraran de paisano persiguiendo a los detenidos, hace pensar en que se trataba de una investigación del cuerpo sobre un grupo de tráfico de hachís en el Estrecho.
La espectacular huída del vehículo dando marcha atrás por la autovía y colisionando con varios coches provocó largas retenciones en la entrada de la ciudad por este punto. De cualquier forma, no hubo que lamentar heridos de consideración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario